De todos es conocida las cualidades de los yacos como mascotas.
Son pájaros muy cariñosos, afines y fieles a sus dueños, listos, y muy habladores.
Pero para que un loro tenga todas estas cualidades hay que criarlos a mano desde muy pequeños, tenemos que destetarlos nosotros y no sus padres.
Una vez que el pollo sale del huevo, se cría durante al menos unos 25 días con sus padres y hermanos dentro del nido. Pasado ese tiempo (25 o 30 días), los pollos son anillados y pasados a la sala de cría donde son criados a base de papilla.Inicialmente, y teniendo en cuenta el tiempo que tienen, suelen aceptar tres tomas diarias de 45 o 50 ml cada una. Así se mantiene al menos durante los primeros quince días. A partir de aquí se le empieza a ofrecer comida sólida (maíz hervido, manzana, mezcla de semilla hervida o remojada…). En función de cómo vayan aceptando la comida se les va quitando tomas. Siempre es preferible quitarle primero la papilla de la mañana, a continuación la del mediodía y la última la de la noche. Siempre hay que esperar al menos de 10 a 15 días entre la eliminación de una toma y otra.
Por supuesto, si el animal pierde peso hay que volver a darle papilla.
Al cabo de los tres meses el animal estará totalmente destetado.
Es importante que en este tiempo, y sobre todo en las épocas de frío y cuando el animal aún no está totalmente emplumado, mantener una temperatura constante de aproximadamente 22 o 23 ºC de la sala, o del cajón donde se encuentre el animal.
Por otro lado, conforme vemos que el animal va creciendo y se va adaptando, se le introduce una plataforma de rejilla metálica para que vaya aprendiendo a agarrarse, hasta que, cuando el animal ya esté con dos tomas de papilla puede ir introduciéndosele en su futura jaula para que vaya familiarizándose a ella, a los puntos de agarre…
Por supuesto, todas estas indicaciones son orientativas, puesto que cada animal evoluciona de manera diferente. Si el animal no acepta 50 ml de papilla y lo regurgita, quizás habrá que darle menos cantidad y en 4 tomas.
También hay que vigilar entre toma y toma, que haya digerido la anterior, observando que el buche esté totalmente vacío.
Toda esta crianza debe estar regida por una buena limpieza. Observar que el pájaro esté limpio después de tomar la papilla y que la papilla que haya regurgitado se le limpie, limpiar heces, utensilios de comida…
